El Sportivo Villa Dolores terminó cayendo ante Defensores del Norte en un partido que tuvo varios fallos polémicos del árbitro Héctor Zelaya. Luego del encuentro hablamos con Enrique Moreira.
«No hubo festejo, sabíamos que la clasificación estaba al caer pero estas cosas que pasan que son ajenas a nosotros duelen porque los dos equipos hacen un esfuerzo, la gente paga su entrada y que pase esto molesta», dijo.
Y dijo: «Terminó el partido y no festejamos porque teníamos bronca e impotencia. Fue un festejo ya en el vestuario y estamos pensando en lo que viene».
Cerró: «Ahora que venga el que toque, ojalá que podamos jugar porque esto es un juego, tiene que ganar el mejor y que no vuelvan a pasar estas cosas».
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