De alentar en el tablón a defender en cancha los colores de su equipo y ser campeón: el sueño de «Ñoño»

No pocos se pueden dar ese lujo, de acompañar y ser una de las piezas del equipo campeón en un torneo y encima ser hincha de ese equipo. Eso es lo que vivió Gustavo Contrera, más conocido como «Ñoño» que sin pensarlo tuvo la responsabilidad de defender los colores de su corazón.

Los primeros partidos del Torneo Clausura de la Liga Catamarqueña fueron con Gastón Santellán en el arco y ahí estaba «Ñoño» ya cumpliendo su sueño de estar con el equipo, de salir y firmar planilla, aportando de donde toque al club que ama.

Ese momento llegó, el momento en que Gustavo tuvo que ponerse los guantes y ahí si materializar su sueño, ese sueño que tienen muchos hinchas, sean del club que sea. Se puso los guantes y nunca más se los sacó teniendo buenas actuaciones y respondiendo cuando el equipo lo necesitó.

No podría ser de otra manera el sueño y si tenía que jugar con su clásico rival pero él ya vivió otros superclásicos en el estadio pero claro en la tribuna alentando. Fue su primera vez en cancha y lo vivió como nunca con una gran atajada en el primer tiempo impidiendo un gol y la emoción le jugó en contra en el segundo tiempo donde vio la tarjeta roja.

A «Ñoño» ya no le importaba nada y desde afuera volvió a ser ese hincha por un ratito y en cada penal lo vivió como si fuera el último. ¿El final de la histori? Villa Cubas campeón y consagró a Gustavo como el verdadero «jugador hincha».