El gol de Brian Cano el último domingo en el «Primo A. Prevedello» desató la alegría y la euforia de todos los hinchas de Obreros de San Isidro, felices por arrancar el año con un título y, más aún, superando a su clásico rival, San Martín del Bañado.
Lo cierto es que ya pasados varios días de la obtención de la copa y el premio económico de un millón de pesos, la institución «Cuerva» sigue disfrutando de lo logrado, y ahora fue el turno de los más chicos.
Con el Mini Estadio «Lautaro Sosa» como escenario, las divisiones inferiores tuvieron la posibilidad de conocer el trofeo y seguir disfrutando de toda la algarabía que se vive en el club por parte de toda la familia «Azulgrana».
A días de arrancar la competencia oficial, en Obreros de San Isidro siguen «copados» después de cumplir el primer objetivo de la temporada y esperan con ansías y orgullo la vuelta a Primera A.
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