El presidente de Obreros de San Isidro habló con el programa Botineros después de la suspensión de la Asamblea General y Ordinaria que debía realizarse esta semana en el club. Es que Personería Jurídica la suspendió al notar “una maniobra fraudulenta”, en palabras de Alexis Burgos, el titular de la entidad, cuando Obreros no habilitó la posibilidad a los 250 socios del padrón de ponerse al día para tener voz y voto.
Romero negó esto, que es prácticamente una acusación, y dijo estar tranquilo con su accionar “porque siempre las asambleas fueron democráticas”, y que las polémicas se suscitaron “por socios morosos” que adeudan las cuotas, minimizando la responsabilidad del club.
Es que, a opinión propia, Romero dijo debe ser el socio “el interesado en pagar la cuota, y no el dirigente en perseguirlos para cobrar”. Así es que las asambleas anteriores se hicieron con 30, 40 o 50 socios habilitados.
En otro párrafo, Romero se mostró enojado con el directivo de su propia comisión que denunció, “y por eso se cayó todo. Teníamos todo conversado, pero ahora hay que esperar que se resuelva”.
Al respecto, el club abrirá las puertas para los socios que deseen ponerse al día para quedar habilitados para votar. Esto será ante un fiscalizador de Personería Jurídica.
Cerrando, como chicana, Romero indicó: “Ahora que me quiero ir no puedo, quiero descansar, pero pasó esto. No me voy a presentar como presidente, pero seguramente seguiré ligado”, aseguró.
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