Gonzalo Figueroa se coronó campeón con San Antonio en la Liga Belenista e último fin de semana. Fue protagonista en los penales en las semifinales y en la final, donde contuvo tres de cuatro penales. El arquero es kinesiólogo, tiene 42 años y en 2016 comenzó a jugar a la pelota.
En la final con San Martín, admitió que los habló a los pateadores, “les comí la cabeza”, dijo en una linda nota con Botineros. Y ahora sueña con alargar su carrera y que en el Federal Ammateur que se ganó el derecho de jugar les toque con clubes con mucha historia y convocatoria.
“Le agarré de grande el gusto a esto, es una pasión que me genera adrenalina y me permite estar a la altura”, arrancó diciendo el licenciado en kinesiología, que es hermano de Julio Figueroa, que en su momento fue psicólogo deportivo del Wolverhampton de Inglaterra.
“Toda mi vida fui Jugador de básquet, viví muchos años en la ciudad, jugué Liga C y Liga B con Red Star. Siempre viví de eso. En Córdoba también jugué liga provincial, me dedicaba a eso y a medida que uno va estudiando y se va complicando más la cosa va dejando de hacerlo de manera ‘profesional’ digamos. Hasta que me recibí, decidí volverme a mi ciudad porque la idea mía era darle una solución a mi pueblo una vez recibido, y en Belén empecé a jugar al básquet porque no era lo mismo, y un día un dirigente me invitó a jugar a la pelota en los veteranos”, recordó.
Y el enamoramiento con el puesto es una linda anécdota. “Un día faltó el arquero y entré yo. Eran semifinales, atajé penales y varios mano a mano. El deporte de base mío me permitía salir a cortar un centro, agarrar bien la pelota, mido 1.90, soy grande. Y cuando salí de ahí dije esto era lo mío”.
A los días, contactó al entrenador de arqueros de Belén. “Juan Mirabal y me dijo dale, le demos para delante. En mi primer año jugué un Federal con Racing y así, desde el 2016 vengo jugando. Es una carrera corta pero linda”, expresó.
Su hermano que está en Europa jugó un papel importante. “Me pasó un cuadernillo de los arqueros, me ayudaron a traducirlo y lo estudié”. Y su otro hermano, Sergio, también kinesiólogo como él, lo atiende de cuando en cuando.
“Mi familia es fundamental, mis amigos siempre están, el club, el barrio, es la motivación, me hacen sentir uno más. Cuando empezó el campeonato queríamos ganarlo por el premio. Era un premio grande que nos permitía que muchos niños tengan donde cobijarse, donde entrenar”.
También contó que como club decidieron ayudar a una familia cercana a la institución “para que tengan un lugar digno donde estar”.
Espíritu amateur
Gonzalo Figueroa tuvo la suerte de poder jugar y cobrar en el básquet, y ya de grande, lo que lo empuja es el espíritu amateur y de cierta manera disfruta de algunas limitaciones. Ponerle el pecho y sobrellevarlas tiene un sabor especial. Por ejemplo le tocó entrenar mucho tiempo solo, y este año con otra institución.
“Los horarios de entrenamiento son distintos y entrené con Tiro Federal. Fernando Soto me abrió la puerta y con Pablo Quinteros nos machucamos, es un amigo y competimos por el mismo sueño. Cuando me tocó coronarme fue el primero en llamarme para felicitarme”. Hermoso.
También dijo que si le dan a elegir, le encantaría compartir zona con Villa Cubas y San Lorenzo, y jugar en el Estadio y que estos equipos vayan a Belén. Escuchá acá la nota completa:
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