“Tuvo un Trial esta semana (un entrenamiento del que seleccionarán chicos para llevarlos al Plan de entrenamiento de Alto Rendimiento) y hay que probarlo para ver hasta dónde se la aguanta”, dice, medio en serio – medio en broma, Nicolás Ávila, referente de Los Horones y tío de Jeremías Ávila, la sangre nueva de la icónica familia del rugby en Valle Viejo.
Sumando discos en la barra en el gimnasio, Nico dijo que su sobrino se debe preparar para lo que viene y estar listo si la oportunidad se presenta.
Jeremías tiene 17 años y es más alto que su tío, robusto y de buena presencia.
“Entrena con Los Teros, porque acá no hay categoría para él, pero es un Hurón”, aclara Nico Ávila.
“Es uno de los que me incentiva a superarme, me mete fichas, igual que toda mi familia. Quieren verme en algún lado más importante. Amo el rugby, seria cumplir mi máximo sueño llegar a otro nivel en el rugby, sería hermoso”, le dijo Jeremias a Botineros.
Indicó que desde los 4 o 5 años juega, y que lo llevaron a una cancha de rugby cuando tenia solo seis meses.
“Soy pilar derecho, pero estuve jugando de segunda línea también. Estoy a full con el gimnasio para estar en optimas condiciones, y si llega a pasar algo que me agarre preparado para no quedar con el intento”.
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