Con su grito de este sábado en la goleada ante Juventud Unida, Miguel Antonio Rizzardo llegó a los ansiado 107 gritos, convirtiéndose en el goleador máximo de toda la historia del Club Sportivo Villa Cubas. Un galardón especial para un jugador de un talento notable, que luce renovado y a la altura del primer equipo del club. Naturalmente el “Monito” jugó regionales y federales, siendo parte de los equipos más importantes de los últimos años en el “León”.
“Lo importante en este momento era ganar, necesitábamos ganar. El otro día se nos escapó un triunfo de las manos (ante Independiente, que lo empató estando dos goles abajo cuando faltaban 10 minutos), pero hoy se nos dio y pude convertir”, señaló tras el juego.
“Es algo muy lindo para mi y mi familia, y para este club en el que uno siempre deja todo. El que me conoce sabe lo que amo este club. Mi familia siempre me banca cuando uno está mal, bien o más o menos”, cerró.
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