“Delante de esta dirigente hay una mamá”, el tierno posteo de Virginia Cabrera

En la presentación de la prueba atlética “Ateneo Corre” el dato de color fue la presencia del hijo de la presidenta de ASOCAT sentado en sus piernas. Ella toda concentrada en la competencia y los planes que se acercan, el trabajo realizado y él, naturalmente, en el mundo de un niño de tres años. “Detrás de esta ‘dirigente’ hay una mamá… más bien, delante de esta dirigente hay una mamá”, posteaba más tarde Cabrera, que apenas en unos meses como la primera presidenta de la Asociación Catamarqueña de Atletismo supo hacer ruido. Inquieta, la joven dirigente tiene el entusiasmo el poder recuperar los juegos intercolegiales y encontrar respaldo en las autoridades del Ministerio de Educación para lograrlo. Ahí, en la formación de los niños y niñas, está el potencial y el material humano de los profesionales de la educación física para que el deporte fluya.

Otra de las intenciones (y una apuesta importante) de Cabrera en esta gestión es “descentralizar” las competencias del Valle Central y llevarlas al interior, además de lograr una armonía en los calendarios para que las carreras y eventos no “choquen” entre sí.

La mamá de Baltazar

“Se llama Baltazar, el 29 de abril cumplió 3 añitos, le tocó pasarlo en una combi viajando con niños atletas. Viajó disfrazado de Hulk”, le contó Cabrera a Botineros.

“Aliento a que tenga una infancia feliz, cuando es posible me disfrazo con él; amo jugar con él, desde que era bebé. Lo estimulo jugando, casi no usa el celular. Es más diría que ni lo usa, solo sabe enviar audio a sus abuelos”, destacó, orgullosa.

Es que los que tienen niños a cargo, saben del peso de las responsabilidades, como también del amor que se despierta.

“Gracias a dios no le da tanta importancia, prioriza jugar. Como dirigente, el celular me roba mucho tiempo con él. Por eso cada tanto pongo en mis estados que me dejen mensajes y en cuanto esté libre contesto. Lógicamente también tengo que andar de reuniones en reuniones, y en las carreras que nos toca fiscalizar es mucha responsabilidad, tenemos que estar muy atentos a los atletas, así que prefiero dejarlo, salvo que un familiar lo pueda cuidar”, contó “Vicky”.

“Pero asumí esta responsabilidad en este momento, porque sentí que era el momento de hacerlo (la presidencia de ASOCAT, nada menos). Las ideas y las ganas de desarrollar el atletismo me ganaban y deseo con todo mi corazón dejarles eso a mi hijo y a todos los niños que este deporte tan inclusivo llegue a todos, y con los recursos que necesita”, añoró.

“Alentando las carreras, los torneos de pista y el mini atletismo. Estoy convencida que donde crecen niños felices, el día de mañana serán hombres agradecidos a la vida, con valores más sanos. Y algunos desearan devolver a la vida lo que la sociedad le dio. ¡Sueños!”, cerró, impecable en sus conceptos.